Rutas de evacuación e itinerarios accesibles para edificios de oficinas
Las emergencias y los desastres pueden golpear a cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar, incluyendo nuestro lugar de trabajo, donde pasamos aproximadamente un tercio de nuestros días.
La mejor manera de prepararse para una emergencia es evitar que ocurra en primer lugar. Sin embargo, si ocurre lo inesperado, las rutas de evacuación para edificios de oficinas son una de las medidas más importantes para reducir al mínimo los daños, en particular en casos de incendios, una de las emergencias más comunes en oficinas.
Las rutas de evacuación deben estar alineadas con Código Técnico de Edificación (CTE)
En la mayoría de las economías avanzadas, la evacuación de oficinas está muy regulada para minimizar el tiempo y los recursos necesarios para que todos los empleados abandonen el edificio.
Es importante tener claros los requerimientos del Código Técnico de la Edificación (CTE) en el uso de pasillos sensores para el control de acceso. Existen dos puntos clave dentro de esta normativa que nos afectan a la hora de decidir el mejor sistema de pasillos: rutas de evacuación e itinerarios accesibles.
Aunque a menudo hay solapamientos entre estas normativas y especificaciones, unas buenas rutas de evacuación deben estar bien iluminadas, no estar bloqueadas, tener los accesorios técnicos necesarios, como sensores de seguridad, alarmas de incendio o puertas, y ser lo más cortas posible. Según la legislación de la UE, todo edificio de oficinas debe disponer de señales acústicas y visuales continuas que alerten de la evacuación.
Las estrategias específicas para grupos más vulnerables, como los ancianos o las personas con discapacidad, forman parte esencial de la planificación de las rutas de evacuación de los edificios de oficinas. Así, cualquier plan de rutas de evacuación está incompleto sin salidas accesibles que puedan acomodar sillas de ruedas u otros problemas de movilidad.
Rutas de evacuación
Un plan inadecuado puede dar lugar a una evacuación caótica y desorganizada, que puede provocar confusión, lesiones y daños materiales. Por tanto, planificar rutas de evacuación accesibles es la parte más crucial de la estrategia de gestión de emergencias de un lugar de trabajo.
Sin embargo, una planificación meticulosa y una alineación inflexible con las normas de construcción pueden desencadenar un mayor control para los gestores de las instalaciones, crear independencia para los afectados por la emergencia y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de todos.